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Corre el año 1964. Oculta en el interior de la ciudad se erige Biónica, una empresa dedicada a cambiarle la vida a las personas a través de la utilización de la ciencia. Los dueños de este lugar son cuatro científicos que se encuentran en el pico máximo de sus frustraciones amorosas y recientes perdidas conyugales. Y justo en ese momento, se produce la llegada de Miriam, una mujer postrada en silla de rueda, que desea cambiar su vida para siempre. Después de mucho tiempo, estos doctores volverán a enamorarse. Pero déjenme preguntales algo, ¿que es lo que la ciencia entiende por amor?

miércoles, 9 de febrero de 2011

Biónica. Expediente Miriam Caló: Día 37


Era un domingo temprano en la tarde cuando volvía del Hipódromo. Volvía algo insatisfecho porque el caballo al que había apostado había salido segundo en el Gran Premio Santo Patrono Santiago. Yo estaba muy ilusionado con Andrew Lloyd, tal es el nombre del animal, pero bueno, parece que no estoy pasando por una buena racha. No soy afortunado ni en el juego ni el amor. Es más siento que soy un desastre, que no puedo hacer nada bien. Hace un par de meses que estoy intentando desarrollar una plaqueta para que me cure de una buena vez y para siempre este temita de la calvicie, pero estoy trabado con algunos algoritmos y demás circuitos. No se que hacer. El tema es que cuando llego al Laboratorio, encuentro a Miriam viendo el álbum de fotos. Le pregunté de donde lo había sacado, cómo lo había encontrado y me dijo que Franco se lo había dejado antes de irse. Me senté junto a ella y nos pusimos a ver las fotos. Vimos las fotos del casamiento de Julián con... con... bueno, ahora no me voy a acorcar del nombre. Después unas de cuando a Franco le entregaron la casa y después unas de nosotros veraneando. "Uy, mirá éstas", dije. "Son de un congreso que hicimos en Las Toninas hace unos cinco años atrás. Cuando terminamos, aprovechamos algunos días de sol para ir a la playa y descansar." Miriam dijo que nos encontraba muy lindos y sonrientes a todos. "Están felices, se los ve jóvenes" Agregó que le encantaría que estuviésemos así de felices cuando estamos con ella. La miré y le dije que aprovechara y descansara un poco, que mañana tenía un día complicado por delante. Le saqué el álbum de fotos y le apague la luz.. Me sentí mal por ella, sigue creyendo que todos estamos enojados con todos por su culpa. No se que me molesta más, que crea eso o que sea un poco cierto.